Crecimiento personal

El corazón diferente a la emoción

A menudo tengo terapias en las que aconsejo actuar desde el corazón, inclusive le digo mucho a mis amigos “qué dice tu corazón”, curiosamente cuando hacemos retroalimentación noto que actuaron desde la emoción o que confundieron a su corazón con su mente, porque sí la emoción viene de la mente.

La emoción es instintiva y momentánea, es como un atacazo que nos da y lo creemos al 100%. Las emociones provienen del cerebro y son la respuesta a un estímulo externo. Como son energía pura se mueven en todo nuestro cuerpo y nos hacen sentir la necesidad de actuar, inclusive nos pueden cambiar nuestra temperatura corporal.

Comencemos por que las decisiones que toma el corazón no tienen influencia externa son profundas y sinceras. En ellas no influye el ego que es el que suele hacer que tengamos ataques de pánico, preguntas del qué dirán, el miedo al qué sucederá y demás cosas que te ponen a sobre pensar y terminan siendo agotadoras.

La voz del Corazón
La voz del corazón es tu yo interior, tu ser superior, es tu divinidad. Obviamente el proceso de conexión interno no es sencillo, aún estando dentro estamos tan acostumbrados a escuchar a nuestra mente que este tipo de acciones nos parecen una cursilería, un utópico, o cosas sin sentido que dicen las personas.

Pero no, el proceso no es fácil, pero escuchar a nuestro corazón es lo más sabio que podríamos hacer siempre, porque cuando delegas al corazón tienes asegurado que viene desde el amor, la divinidad y por tanto el resultado siempre va a hacer positivo.

Esto en palabras suena super bonito, pero sé que te estarás preguntando “¿cómo es eso de escuchar al corazón?”, al final te voy a dejar un ejercicio para que facilites tu proceso interior. Mientras llegamos a esa parte del texto te voy a ir contando formas en las que se comunica tu corazón y muchas veces ignoras.

Siempre escuchamos nuestro corazón, en muchos casos es eso que desde pequeños nos dicen que es nuestra intuición diciendo “ve por ahí” o “no vayas por ahí”.
El corazón se comunica de diferentes maneras la más cercana pero más complicada de aprender a escuchar es la voz interior, porque como no controlamos nuestra mente dejamos que intervenga y los mensajes que tomamos ya tienen interferencia o han sido modificados completamente. El resto y son más comunes es a través de libros, canciones, una conversación inesperada pero clara, una película, un aviso en la calle, una revista que te regalaron, tu cuerpo cambiando (sexto sentido),etc.

Escuchar tu corazón es reconectarte con tu divinidad por tanto es necesario reconocer tu verdadera esencia y lo que quieres hacer.

El corazón pide lo que necesita y habla de lo que necesita no de lo que nuestra mente desea, eso suele hacerlo la emoción. La emoción nos pide razones y gustos un poco terrenales, el corazón nos habla de nuestro espíritu y propósito de vida.

Ejercicio 1

El primer ejercicio que te vamos a proponer es que cuando vayas a tomar una decisión pases la atención a tu corazón escucha qué sientes, no pienses nada particular, ni las consecuencias solo el corazón. La mente te va a mandar mil cosas porque estamos llenos de miedos y ella no querrá que le quites poder, pero comienza a controlar tu mente y no dejar que ella te controle a ti.

Busca silencio, barre tu mente y trabaja en dejar de pensar. ¡Ojo! No es pensar en otra cosa u ocupar tu mente en lo que tu quisieras escuchar. Es aprender a estar en silencio adentro y afuera, puede que mientras aprendes las señales que tengas las sientas confusas así que no actúes hasta que estés seguro, tu voz interior te seguirá enviando la respuesta hasta que tú la entiendas. Yo soy de las que recomiendo estar pendientes de las señales, pero no apegarse y creer que todo a tu alrededor es una señal porque ahí tu mente trabajará el triple de lo que estaba trabajaba antes.

Puedes pedir confirmaciones de la señal, pero fluye no te quedes esperando, en el momento menos esperado llegará y tú lo sabrás, verás que ese mensaje tiene algo diferente para ti.

 

Ejercicio 2

El segundo ejercicio y quiero que primero lo leas completo para luego ir a hacerlo es aprender a escuchar el silencio que habita en tu garganta y en tus oídos, así podrás sentir la vibración de tu corazón.
Vas a cerrar los ojos y vas a escuchar el sonido más lejano que alcances, lo vas a identificar, cuando lo tengas identificado vas a comenzar a devolverte, identificando uno a uno los sonidos hasta que llegues al más cercano fuera de ti, cuando esté identificado vas a comenzar a escuchar cada parte de tu cuerpo. Demórate lo que sea necesario en cada órgano, no olvides ninguno. Cuando termines llevarás una pregunta a tu corazón la dejarás ahí, sin esperar respuesta iras a escuchar tus oídos y garganta, verás que hay un silencio muy particular (si sientes cosquillitas no te afanes).  Dejando claro el silencio en cada una de esas partes y la pregunta en tú corazón, vas a abrir tus ojos y verás como en el trascurso del día tu voz interior te dará la respuesta, no la pienses, solo escúchala.

A medida que te vayas conectando puedes ir haciendo preguntas durante el día.

Dejo esto porque queremos que comiencen a escuchar a su corazón, que identifiquen las decisiones que toman con él y las que son causa de patrones aprendidos o nuestra emoción fingiendo que es el corazón.

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