Crecimiento personal

Soltemos a nuestros ex

Terminar una relación no suele ser un proceso sencillo, solemos apegarnos a la persona y a lo que vivimos. Juramos que esa relación fue la mejor de nuestras vidas, nos hacemos creer que nunca encontraremos nada igual y aseguramos que estábamos totalmente enamorados. Pero, las relaciones que solemos tener no son precisamente amor, sino una forma de “llenar” momentáneamente un vacío. Recordemos que los antónimos del amor son el apego, las expectativas, el control; si nuestras relaciones transitaban por estos caminos, entonces estábamos en el miedo y no profundamente enamorados.
Hoy queremos que sueltes esas relaciones, queremos que comiences a construir una nueva oportunidad, esta vez de amor verdadero e incondicional.  Así que vamos a darte unos tips para aprender a liberar a la otra persona. Esto no es un formula mágica que va a hacer que mañana todos esos apegos mentales se vayan, pero si te ayudarán a soltar, y te facilitaran el proceso para seguir tu camino y permitir que tu ex pareja haga lo mismo.
Lo primero es asumir que termino, no hay porqué inventarse excusas para volver, sabotearse, rogar, enviar mensajes de buenos días, llamar, ni ninguna de esas cosas que en algún momento se nos pasan por la cabeza. Termino. Fin. Entendámoslo así y no estemos en la constante espera de que un día la otra persona piense “me equivoque” y te busque. Sigue tu camino, ya fue lo que tenía que ser.
Retomar las cosas que habías abandonado para darle más tiempo a tu pareja. Recuerda que lo más importante siempre es amarse a uno mismo, no necesitas amar a otro para reconocerte. Así que dale más importancia a tus tiempos, comparte contigo, date gusto, consiéntete. No puedes dar lo que no tienes, trabaja en ti, en estar bien con lo que eres y ser la mejor versión de ti cada segundo. Cuando terminamos una relación la “tusa” suele ser más dura porque lo dimos todo y cuando te miras te das cuenta de que te vaciaste, que tu mismo regalaste cada partecita tuya y no te encargaste ni de irte llenando, ni de guardar para ti, por eso expresiones como “lo di todo”, “qué hice mal”, “qué me falto”. La respuesta es simple: te perdiste en el camino, así que vuele a ti y ten en cuenta para futuras relaciones que nunca debes perderte, que tú siempre eres lo más importante y que nadie te puede amar más que tú.
Ustedes no creerán esto, pero cortar lazos afectivos es un proceso que puede tardar hasta 7 años, así que ayúdate no te quedes, recuerda que todas las experiencias tienen una razón de ser, pero debes aprender la lección no quedarte ahí de manera infinita sin aprender. Es por esto que tienes que poner de tu parte, esta bien si te nace estar un día en cama y disfrutar de tu tristeza, es natural. Pero no te quedes, dos, tres, cuatro… días o inclusive meses. Nadie, absolutamente, nadie merece que tu entres en estados negativos, ni que te auto agredas.
Cuando terminen envíale luz, esto implica que lo verbalices “te envió luz (nombre de la persona o la visualizas)” o puedes prenderle una velita para agradecer por lo aprendido y dejar ir.
Dejar ir no implica solo terminar, implica soltar completamente y abrir las puertas a nuevas cosas. No tienes que encerrarte en ti, ni decir frases como “el amor no es para mí”, “no volveré a dar nada”, “la gente es una mierda” … y demás frases que solemos decir sesgados por el dolor y la desesperación del golpe que nuestro ego recibió. Soltar es abrir espacio para nuevas cosas, más oportunidades, un mundo diferente.
No te culpes, ni culpes al otro. La relación era de dos, no ganas nada culpándote y tampoco victimizándote. Ambos debieron tener sus momentos de luz y de sombra, así que reconócelos y entiende la relación como un proceso de dos, que terminó.
Ustedes ya saben que amamos escribir así que si quieres puedes hacer el ejercicio escrito, pero sino, también lo puedes hacer mental. Piensa en: ¿qué se aprendió de la relación? Anota todo, las cosas son un equilibrio, una dualidad constante. Es decir, no todo fue bueno, pero tampoco todo fue malo y de ambas experiencias se aprenden cosas para tener en cuenta. Algunas personas llegan a nuestras vidas para darnos lecciones, puede que en su momento no lo identifiquemos, pero nada es gratuito siempre hay un para qué, así que mira cuál es el para qué de esa persona que ahora parte de tu vida.
Perdona y acepta, no te aferres a lo que no fue, a tus ideas mentales y construcciones de un futuro. Entiende que en el presente tienes una realidad diferente y que eso es lo único que debe interesarte. Perdona, porque recuerda que no hacerlo solo nos carga a nosotros, es un peso extra que comenzamos a llevar sin ninguna razón, perdona por el amor que te tienes. Se capaz de mirar la situación desde afuera sin dolor.
 El proceso de perdón a veces nos cuesta pues nuestro ego suele reinar nuestras vidas y nos sentimos tan atacados y ofuscados que nos negamos a sacar esas malas experiencias de nuestra mente o nuestro corazón. Sin embargo, te invito a que lo hagas, trabaja todos los días en ello. Si sientes que no puedes solo, pídele ayuda al Arcangel Zadquiel, y comienza a liberar. Escribe una lista de las cosas malas que viviste en la relación, de todo, así haya sido pequeño, si te ofendió anótalo, todo es válido. Comienza con “te perdono completamente por…” y vas poniendo cada momento, cada situación, palabra, mirada. Ahora no es que uses este ejercicio para victimizarte, se muy sincero contigo. Cuando termines quémalo.
Conéctate contigo, decide sanar. Reencuéntrate. Siempre dedícate a ti, sácate tiempo todos los días, reconócete.
Vuelve a creer en las relaciones, y comienza a mirar el amor como algo más puro, más lindo, más sincero. Eso sí, hasta que no hayas cerrado el ciclo no te metas en una relación, disfruta tu espacio. Ya llegará un momento donde te sientas listo y dejes que todo fluya con una nueva persona.
Equilibra tus chakras, recuerda que compartir con una persona nos modifica energéticamente, así que equilíbrate, busca alguna terapia holística, reiki, meditaciones, radiestesia, limpiezas o lo que tu consideres tu cuerpo y tu espíritu necesita, escúchate.
Si en algún momento, algo hace que lo recuerdes di “ te amo, te perdono y te libero” o “ te envío luz, te envío amor, te dejo ir”  y bórralo de tu mente, de tu conversación, de tus espacios.
Entiende que hay más personas esperándote, hay mas cosas en la vida, Disfruta tu libertad. Permítete seguir y que esa persona siga. Saca todo lo que te recuerde a esa persona, no te aferres a nada, fluye como el agua, déjate llevar como el viento… Reencuéntrate con tu verdadero amor y prepárate para una nueva experiencia. Deja renacer tu flor interior.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.