Crecimiento personal

Hablemos de amor, ten un amor bonito

Quiero que para leer esto no pienses si estas en una relación o no, piensa en el amor que te mereces sin ponerle nombre, ni cara a la otra persona, al final entenderás por qué.

Esto de tener un amor bonito no tiene que ser un utópico, ni dejárselo a los cuentos de hadas. Claramente no necesitamos príncipes azules, ni princesas, necesitamos personas que estén dispuestas a vivir, a disfrutar la vida y a crecer cada día.

Así que comencemos

Te mereces a alguien que abrace tus miedos, no para amarrarlos o cubrirlos, sino para ayudarlos a sanar. Alguien con quien hablar si estás bien o mal, no para victimizarte o volverlo todo un drama, sino para que te dé luz.

Tengo muchas amigas y amigos que me escriben con pánico porque tienen algún miedo o sentimiento y no saben cómo expresárselo a su pareja sin que esto se convierta en una tormenta, mi respuesta siempre es ¡háblenlo! Un amor bonito, un amor sano entenderá que tocar un tema no significa pelear, significa entablar un dialogo acerca de algo que inclusive les puede ayudar a ambos para saber cómo llevar su relación.

Te mereces una relación madura, basada en el respeto y la confianza. No necesitas nada a medias, ni negociar lo que para ti no es negociable, por miedo al abandono o al conflicto. Necesitas entender que hay cosas que pueden ser y otras que no, es algo muy propio de cada persona.

Necesitas una relación donde las posiciones de poder sean equilibradas, hay en muchas cosas que tu puedes tenerlo y hay en otras que tu pareja es la indicada, no es un tema de ego, es saber quién puede aportar más en cada momento.

Te mereces un amor que te apoye, que te dé alas cuando tengas miedo, pero te ayude a ser prudente cuanto estás un tanto loco.

Te mereces un amor que no esté atado a tiempos, lugares, horarios. Un amor libre; un amor único.

Tener un amor bonito necesariamente quiere decir que sea sano. No necesitas los celos para saber que tu relación es linda, los shows de control, necesitas poder ser tú y que el otro sepa que desde ahí lo respetas.

Te mereces un amor donde el otro sea tu terapeuta y tú el suyo, en unión cambien de dificultades a soluciones.

Uno que tenga ataques cursis, pero también serios, uno que esté dispuesto a mostrar su vulnerabilidad contigo y no por eso asuma que va a sufrir.

Un amor en el que no necesites una armadura 24×7 sino que puedas mostrar cuando hay inseguridades y hablarlas. No eres un super héroe, quítate la capa y permítete ser al lado de alguien. No modifiques lo que eres para que no vean tus puntos débiles, no permitas que nadie te impulse a dejar de ser lo que es tu esencia.

Un amor conversado, con café, té, chocolate, una copa de vino o un buen cóctel. Que puedan hablar de todo y nada a la vez, que haya temas, pero también silencios que se complementan.

Te mereces un amor con buen sexo, convérsenlo, siéntanse, permítanse descubrirse en cada espacio, sin tabús, ni penas. En plena confianza de que el otro es la persona que tú elegiste y que por tanto no es un cualquiera, uno para el despecho o porque toco. Es una persona que cumple las características que tú te mereces.

Un amor donde decir “no sé” o “no quiero” es válido, porque los amores bonitos no se juzgan, se ayudan a crecer.  Entienden que a veces no queremos hacer algo, que no sabemos muchas cosas y que eso no es un defecto, es un espacio de crecimiento.

Te mereces un amor comprometido con sus sueños, que no deje de vivir por ti, pero no desplace los tuyos. Que te impulse a conquistar un pedacito de mundo todos los días. De esos que te dan capsulitas de energía cada día.

Un amor como los días, algunos soleados, otros lluviosos, pero al fin y al cabo días.  Que sepa aceptar cuando está en su luz y cuando en su sombra y desde ahí qué puede dar y qué no.

Te mereces un amor que te permita fluir, inclusive que entienda que hoy pueden quererlo todo y mañana nada, porque el amor también es libre, porque no tienes ataduras, expectativas; porque no necesitas que tu ego lo controle todo.

No necesitas excesos, ni cosas toxicas, un amor bonito no es dañino y entiendo cuando es momento de soltar, de dejar ir, de fluir, de aprender la lección y pasar a la siguiente.

Un amor bonito no es ese que te da ganas de vomitar de la emoción y te llena el estomago de “mariposas” ese es un amor ansioso, el que te dé paz, emoción, ternura ¡ese es!

Espero que ese amor bonito seas tú, te abraces y te agradezcas porque entiendes que aun estando sin una pareja tú eres ese amor bonito. Amate y disfruta: tu solteria o tu relación, pero entiende que comienza contigo.

Sé que leyendo esto imaginaste una persona o tus emociones con respecto a cada párrafo, así te haya dicho que no al comienzo. Puede que no le hayas puesto rostro, pero quiero decirte que antes de que pienses en el otro, piensa en ti. Queremos que recuerdes que sí mereces, no creas que no, confía en ti, recuerda que todo lo que está adentro tuyo lo puedes encontrar afuera.

One Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.