Carta a un(a) amigo(a)

Querida abuela:

Esta carta la escribí , en mi experiencia. No está editada la pase tal cual me salió en ese momento, espero la disfruten y la entiendan.

En un principio antes de irme a encontrar contigo había pensado en escribir una crónica sobre mi experiencia. Ahora es diferente así que acá va:

Gracias por hacerme vomitar, suena extraño, pues yo particularmente yo, he vomitado mucho en la vida y nunca lo había agradecido. Hoy entiendo que nunca fui bulimica nerviosa, solo aprendí a trasmutar desde muy joven. Gracias porque fue el primer cabo que ataste, además me limpiaste profundo, aún cuando creí que no tenía nada más.

Sé que hay muchas cosas que no me hubiesen sido tan sencillas de forma terrenal, porque aunque tenía la información no sabía atarla o no me sentía segura.

Hoy entendí el «eres grande» que me han dicho y sobre todo el «estamos orgullosos de ti», es raro uno suele ser el que más duro se da y por eso no lo había visto. Hoy lo vi y estoy absurdamente orgullosa de mi, de mi proceso, de mi transitar.

Entender que en esta vida mi figura paterna no fue como la que todos esperaban porque eso era solo una preparación para encontrarme con mi verdadero padre no tiene precio, y más cuando sé que en esta vida tuve la fortuna de tener a dos personas de mi familia espiritual a mi lado, cuidando de mi, apoyándome.

La vida no me puso gratuitamente en la familia terrenal que tengo y no podría estar más agradecida, una madre que lucho desde el vientre cuando yo todavía no era consciente que podía dar batallas, ella las dio por mi, ahora es mi turno de darlas por ella; recordando siempre que ella es la madre, la honro y la respeto.

Algunos dirán que fue un camino fácil pues desde el vientre me comenzaron a ayudar a recordar. Y sí, fui muy astuta escogí la mejor familia que existía en el Universo, que encajaba con mi proceso, para que por medio de mi transitar pudiera ayudar al mundo .Además no solo tengo una familia, tengo varias, eso tampoco pasa de forma aleatoria.

Tener tu luz y tus dones identificados es otra de las cosas que no tiene precio, algunos ni los había visto. Así que de nuevo agradezco.

Ver luces en las personas me acuerda a cuando era niña, creí que no lo recuperaría,  pero creo que esa es una de las cualidades más especiales que tengo, me habla de cada persona su composición y el qué los hace diferentes.

A mis ángeles que nunca me dejan sola y son los MÁS gracias infinitas.
Al Sagradísimo Espíritu Santo que me acompañó.
A las personas que me acompañaron, abrieron su corazón.
Lo que se viene es grande, cada día estoy más segura que tome la mejor decisión de mi vida.

Posdata: gracias por la fiesta y el ron. Las demás cosas que no están en esta carta siguen estando en mi corazón con total gratitud de todo el proceso y de todos los retos y tareas que conlleva.

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