Soy fan del horóscopo

Me lo leo todo y en términos informativos soy infiel, porque leo a varios astrólogos, kabalistas y yo misma me pongo en la labor de mirar cómo está el clima astrológico.

Ser fan del horóscopo hoy en día resulta un poco delicado pues desde que los periódicos y medios de comunicación notaron que es un tema de interés de las personas decidieron poner una sección diaria o semanal dedicada al tema, que normalmente resulta ser un fracaso por dos cosas: la primera, porque el que lo escribe es un ser que no tiene ni idea de qué escribe y lo que hace es poner cosas que las personas desearían escuchar, y la segunda porque los lectores entienden el horóscopo como una profecía y no es así.

Sé que no soy la única que le interesa el horóscopo, lo demuestra los miles de seguidores que tiene cada página de esa temática y la cantidad de personas que veo publicando fotos de su horóscopo o leyendo el de ellos y su pareja para ver qué les depara al futuro.

Hoy venimos a dañarles un poquito la fiesta, a explicarles realmente cómo funciona eso de la astrología, qué es el horóscopo y qué pasa astrológicamente con eso que leemos para sentir que vamos a tener un excelente día.

La astrología es el estudio de la posición y del movimiento de los cuerpos celestes, según esto se hace una interpretación y logramos saber: con qué venimos, cómo es nuestra personalidad, qué es lo qué está pasando y qué nos podría pasar. Ahí en lo que nos podría pasar es cuando vamos a leer la sección del periódico con el horóscopo.

Cuando vamos a leer buscamos nuestro signo que solemos asociarlo con el día en el que nacimos, y entonces no entendemos porque eso que nos sale no nos pega tanto, o tiene cero que ver con lo que nos está sucediendo.

Lo primero que les vamos a contar es que no solo tenemos un signo zodiacal, tenemos tres. El signo solar, ascendente y el signo lunar. De acuerdo con esto se marca nuestra personalidad, nuestras características y nuestra “profecía”. Así que dos personas que dicen ser Aries pueden tener patrones en común, pero ser diferentes astrológicamente hablando. De ahí la importancia de que sepas a qué hora naciste. Y que los horóscopos no te peguen completamente, eres una mezcla de esos signos, no eres solo uno.

El horóscopo, por su parte, se conoce como un tema adivinatorio, dónde según el movimiento y la cuadratura de los astros, planetas y demás cuerpos celestes algo va a pasar. Esto también lo desmentiremos, lo que sucede es que el horóscopo te muestra la energía disponible, tus decisiones son las que logran que la uses y se dé algo o no, es decir nosotros te mostramos un mapa, lo que te podría suceder y tú decides qué hacer con él.  Acá desvirtuamos los horóscopos que dicen “hoy vas a conocer al amor de tu vida”, y tú te quedas en tu casa y no entiendes por qué tu príncipe azul no llegó a la puerta. Eso es solo una energía disponible, una posibilidad, una oportunidad, tú decides si la tomas o no.  Además, la energía disponible tiene su luz y su sombra, como todo, cada planeta y cada signo tiene su fuerte y su debilidad, de nosotros depende qué tomemos y saquemos a flote.

Es así como comenzamos a entender que hay un movimiento grande, pero que cada milímetro de diferencia es lo que hace que nosotros tengamos opciones totalmente diferentes, entonces cuando nos hablan de nuestras posibilidades en las relaciones, debemos abrir el plano y no pensar directamente en una pareja, todo lo que tenemos a nuestro alrededor son relaciones, cuando abrimos el plano entendemos cómo funciona esa energía y por qué algunas cosas están pasando en ese momento especifico.

El horóscopo deja de ser una profecía y es una herramienta para facilitar procesos, en todos los aspectos de nuestra vida. Comenzamos a entender que hay cuadraturas que nos favorecen más que otras, y en qué aspectos nos favorecen; es así como aprendemos a dejar decisiones importantes para después, o a enfrentar esa situación a la que le habíamos huido, cuando invertimos tiempo y dinero, cuando es mejor no invertir, cuando es tiempo para mi y cuando es tiempo para el resto.

Queramos o no, los cuerpos celestes siempre están interfiriendo directa o indirectamente en nosotros vamos a ver según el tipo de signo qué nos dice:

Signo solar: este es el más famoso, el que si te preguntan fijo sabes que es tuyo, ese que te dijimos que sueles leer, el del día de tu cumpleaños. Este nos muestra la energía que esta dada y normalmente es del mundo físico así que son super notorias sus características

Signo ascendente: este es un secreto, pero es el más top. Este rige tu pensamiento, tus procesos internos, que recordemos suelen marcar lo físico y llevarnos a espejos de lo que somos. Es decir, rige nuestra personalidad, cómo nos mostramos al otro y lo que venimos a hacer. Esto implica qué es lo qué buscamos, lo que necesitamos, lo que nos atrae… nos muestra en qué nos vamos a esforzar.

Signo lunar: este rige nuestras emociones, lo que heredamos de papá y mamá. Es ese que actúa impulsivamente y no entendemos por qué… pues ahí está la respuesta.

Cuando logramos entender que no somos uno, sino varios, una mezcla bastante particular, cambiamos la forma de leer el horóscopo, lo que esperamos de él y dejamos de creer en muchas de las secciones, que de contenido no tienen nada. Abrimos espacio para saber el clima astrológico y leer de una forma diferente, no creemos en las profecías, creemos en las opciones y entendemos que siempre somos los diseñadores de nuestra vida.