Crecimiento personal

¡Adiós a la culpa!

Sé que desde pequeños nos enseñaron a sentir culpa por ciertas acciones y hoy en día ese sentimiento se ha vuelto común.
Nuestra invitación hoy es a que abandones esa creencia, hay que dejar de creer que somos culpables por lo que paso y por lo que no paso y entender que para ese momento la decisión que tomaste fue perfecta.

Te preguntaras ¿por qué fue perfecta si hoy me parece terrible? La respuesta es sencilla en ese momento no tenías las herramientas que tienes ahora o tu panorama era diferente y por eso tomaste la decisión que tomaste. Esto no quiere decir que te justifiques, para nada, parte de entrar en un proceso de subir el nivel de consciencia es comenzar a ser honestos y coherentes con nosotros mismos y ahí entra el hacernos una evaluación desde el amor y el entendimiento.

Basta de auto condenarte por lo que ya fue, de juzgarte y darte palo eternamente; eso lo único que te trae es que tu vibración se baje y entres en un circulo vicioso de malestar e incomodidad contigo mismo(a).

Tenemos que aprender a honrar y respetar nuestro proceso, porque es gracias a él que somos lo que somos. De otra forma probablemente nuestra mejor versión seria diferente, esto no quiere decir que sería mejor o que sería peor, simplemente sería diferente.

Ahora, como la culpa es una creencia la tenemos bien guardada en el inconsciente y nuestra labor es comenzar a traer ese sentimiento al consciente agradecerle y dejarlo ir. En palabras suena lindo, lo sabemos. También sabemos que en la acción es mucho más complicado pues la culpa suele venir de dolor, de señalamientos sociales, miedo, sentirse atacado, etc.

Hoy te vamos a dar algunos tips para que alejas la culpa de ti, todo es un proceso y a medida que pasa el tiempo te vas a dar cuenta como re configuras ese sentir en ti. (Esto si cumples con tu parte).

5 tips para decir adíos a la culpa

  1. Cambia tu lenguaje: deja de decir “la culpa es de…”, “esa persona tiene la culpa de…”, “me siento culpable…”, ´” es mi culpa…”. Modificar tu lenguaje es mágico y depende de ti.
  2. Sal de la posición de victima: cada vez que te estés echando la culpa de algo. Para, respira y ten un dialogo interno parecido a este “honro mi proceso, me amo, me respeto y entiendo que en ese momento esa fue mi mejor decisión con las herramientas que tenía, gracias”.
  3. Adiós al sentimiento de que no mereces lo bueno y que mereces todo lo malo: esto claramente es un trabajo de amor propio, de reconocimiento (ver nota de amor propio). Nuestro consejo es que siempre recuerdes que a todos nos suceden milagros todos los días, por ejemplo, que estés vivo es uno, que puedas caminar es otro… Cuando entiendas eso te darás cuenta de que eres merecedor de la abundancia infinita del universo (ver nota de abundancia).
  4. Crea una caja de expectativas: esta la puedes visualizar en tu mente o la puedes crear de manera física, como te sientas más cómodo. Cada vez que sientas la tentación de culparte por lo que querías que fueras lo escribes en un papelito y lo metes ahí. A final de mes siéntate y evalúa cuanto tiempo desperdiciaste en eso, agradécelo y déjalo ir.
  5. Deja de pensar en el pasado, vive en el aquí y el ahora. Así la culpa se ira de ti.

Recuerda que cada vez que tu cambias tu entorno cambia.
Besos, los amamos.

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