Crecimiento personal

¡A despertar mi verdadero yo!

Normalmente estamos tan inmersos en el día a día, en lo que las personas quieren, las reglas de la sociedad, las metas que los demás nos imponen o las que nosotros nos planteamos para ser exitosos que nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestra verdadera esencia.
 A mí me pasó, estuve mucho tiempo dedicada a ser “normal”, inclusive, me asustaba de algunas cosas que me sucedían porque probablemente me iban a considerar loca. Decidí encasillarme en las reglas de la sociedad, pensaba todos los días en que tan orgullosa estaría mi familia de cada acción. No me atreví a hacer muchas cosas en mi adolescencia por solo pensar “eso no es lo que esperan de mí”, mi vida transcurría en un estado de expectativa alto y de esfuerzos por los demás y no por mí.
En algún momento tuve un alto, en el que yo comencé a cuestionarme cosas y las personas que llegaron a iluminar mi camino también. Vi el mundo diferente, entendí que tal vez no caminaba en mi rumbo, sino en el de ellos. Tuve algo así como un despertar espiritual.
A lo largo de este blog les hemos dado diferentes tips porque queremos que vivan mejor, que se sientan mejor, que vean la vida de una forma diferente y sobre todo que VIVAN en AMOR.  Es hora de comenzar a unir y entender que cada tip es parte del otro, funciona como un todo.
Quiero que así como yo tuve mi despertar espiritual, ustedes también lo tengan para que su caminar en este plano sea diferente y entren en un estado de consciencia superior.
En una nota pasada les hablábamos sobre el propósito de vida, ¿para qué viene al mundo?, ¿qué tengo que hacer?, y esas preguntas que algunos ya tenemos claras y otros no. Esa es la primera parte, encontrar nuestro rumbo y no seguir alimentando las expectativas de los demás. Es permitir a nuestro estado más auténtico del ser vivir. Te preguntarás ¿qué es eso o cómo se hace? La respuesta más linda que te podemos dar es “si quieres que los milagros pasen encuéntrate con tu esencia”. Dedícate a ti, recuerda que para dar tenemos que estar llenos.  Y sobre todo desaprende, desaprende conceptos, momentos, creencias; el mundo puede ser muy diferente a la percepción que tenías antes, tu verdadero yo puede ser muy diferente.
Hoy quiero que juntos comencemos a transitar en ese despertar, no te estoy diciendo que te aísles, te vayas a internar en la naturaleza meses o hacer ayunos locos, o cualquiera de esas actividades con las que las películas suelen mostrar nuestro encuentro. Descubrirse es un proceso de tiempo y dedicación, de crecimiento, de entendimiento y sobre todo de valorar el cambio como un proceso de cada segundo.
Así que hoy te invito a desarrollar conmigo un kit para encontrarte día a día. Vamos a necesitar: un espejo en cualquier lugar de tu casa donde puedas hablar contigo, un diario, esferos (por lo menos dos colores diferentes), hojas, fósforos (no nos sirven los encendedores), tu corazón abierto. Estas cosas son con las que haremos algunas actividades diarias, sin embargo, en el camino te enviarán otras herramientas de acuerdo con tu proceso.
Lo primero que vamos a usar es el corazón, vamos a comenzar a escucharlo todos los días, y vamos a apagar un poquito nuestra mente, no todo hay que racionalizarlo.
Lo segundo, es el diario, ahí vamos a anotar quién considero que soy en este momento, vamos a dar la mayor cantidad de detalles posibles, dedica el tiempo que necesites, si consideras que en un día no lo pudiste resolver, está perfecto todos tenemos tiempos diferentes. Lleva papelitos o en donde anotar a tus lugares, algunas ideas llegan en el transcurso del día y así no las perderemos de vista. No vayas a hacer trampa, nada de preguntarle a las personas cómo te ven o qué piensan. El proceso es tuyo, el descubrimiento es tuyo. En este momento no nos interesa que piensen los demás.
Después vamos a anotar quién querías ser cuando eras niño, sé que a veces recordar es difícil, pero sé que es posible, así que anímate a pensar qué creías que te iba a gustar, qué estilo de vida querías tener, en qué te veías estudiando o trabajando, qué decías que nunca ibas a dejar y demás cosas que se te puedan venir a la mente. Pregúntate por qué eso cambió o por qué se mantuvo.  Alimenta esto lo más que puedas, deja unas páginas en blanco después para cuando nos respondamos quién soy realmente.
Cuando esas tareas estén listas vas a comenzar a usar tu diario de la siguiente forma: antes de acostarte vas a anotar todos los sentimientos lindos que tuviste en el día y vas a describirlos. Por ejemplo, yo suelo escribir Amor: vibración desde mi corazón para dar al otro desinteresadamente desde mis capacidades y ayudar a construir.  Para mí ese día eso fue amor, pero otro día puedo describirlo diferente; el sentimiento no siempre se siente igual. Vamos a hacer eso con cada sentimiento relevante que hayas tenido en el día.
Con un color vas a escribir esos sentimientos lindos, y con otro vas a escribir los que son bajos (dolor, rabia, tristeza, furia, decepción, frustración, etc), además te vas a cuestionar en qué te aporto ese sentimiento bajo, realmente lo necesitabas. Sí lo necesitabas está bien, pero si notas que no lo necesitabas lo pasaremos a un papel y lo quemaremos. Cuando te comiences a hacer consciente de lo que sientes diariamente, créeme que cambiarás un montón, te darás cuenta de cuanto te desgastas en cosas que no te aportan y sí te destruyen.
Mis amigos últimamente me preguntan cómo hago para estar tranquila y esa es la respuesta: identifico lo que de verdad me aporta y así no me perturbo por cosas mínimas. Obvio yo llevo en este proceso un tiempo muy largo y tengo varias herramientas, estar donde estoy me costó, así que no te desesperes si no ves el cambio mañana, acá todo es con calma, las cosas llegan en el momento exacto que deben llegar, no te frustres y sobre todo no desistas. Acá estaremos si en algún momento tienes una crisis.
Nuestra otra parte es el espejo, él se volverá nuestro aliado, para reconocernos y para llenarnos de amor. En una nota pasada les dijimos vayan al espejo díganse cuanto se aman. Hoy no solo queremos que te digas “estoy lindo(a), me amo”, queremos que te llenes de frases de poder. “yo puedo…”, “yo soy…”, “mi vida es abundante y llena de amor” o las que tu consideres, siempre en positivo y alimentándote a ti. Puede que al principio te cueste, no seas capaz o inclusive que llores, pero tú mismo veras tus avances, mírate al espejo a tus ojos y háblate completamente seguro de lo que estás diciendo.
Por último te invito a meditar, hacer yoga, colorear mándalas, o alguna actividad que aquiete tu mente, esto además de aumentar tu vibración permitirá que te conectes con una parte tuya que sueles abandonar.
Por ahora nuestro kit será este, pero luego le iremos agregando otras cosas que permitan darle más fuerza a la voz de tu yo interior.
No te preocupes por el que dirán, yo aún después de tener mi despertar espiritual de estar caminando de una forma diferente tuve miedo a cómo mi familia y mis amigos reaccionarían a mi cambio, a mi propósito. Puedo decirles que en mi casa todos son felices que las respuestas que me dieron al abrir mi corazón nunca las espere, y que mis amigos son unos curiosos de tiempo completo. Y yo claramente soy diferente, estudio mucho más de lo que estudié en toda mi carrera, agradezco cada segundo, pero sobre todo intento vibrar todo el día en amor.
Anímate a concebir una vida más simple, a vivir en paz contigo.
Namaste.

 

2 Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.